Editorial
07-10-2024
La decisión del presidente Luis Abinader, asumida sobre las deportaciones de 10 mil haitianos semanalmente, es una acción de patriotismo, heroica y de nacionalismo, que debe ser asumida y respaldada por hombres y mujeres de la tierra de Juan Pablo Duarte.
La oposición es para hacer oposición, pero de lo que se trata ahora es, de que los dominicanos y dominicanas, no sientan temor y puedan vivir con tranquilidad en su tierra que lo vio nacer.
Por tanto, es un deber de la oposición, asumir el problema de las deportaciones, como una necesidad nacional, muy por encima de lo particular, también, el sector constructor y agropecuarios, tienen que ponerse de acuerdo con la mano de obra del país, para suplir a los haitianos ilegales, que tendrán que salir de nuestro territorio.
Aunque, es un deber legítimo las deportaciones, tenemos que prepararnos para enfrentar a los organismos internaciones, que siempre han querido imponernos su punto de vista, como si no fuéramos una nación libre e independiente, adelante señor presidente, la acción ya está puesta en marcha, ni un paso atrás , República Dominicana es para los dominicanos y dominicanas.