Por Angel B Almonte
MAO, VALVERDE.- El expresidente de la Asociación de Productores de Banano (Adobanano), Elso Rafael Jáquez (Cuqui), denunció este martes que «políticos y allegados» supuestamente han depredado las infraestructuras del proyecto guineero de La Cruz de Manzanillo.
Jáquez dijo que quienes lo hacen no reconocen que las 60 mil tareas de tierra del proyecto podrían ser la esperanza de desarrollo y progreso para esta querida región noroeste de la República Dominicana.
Según explicó en un documento que publicó en sus redes, este proyecto bananero, que entre las décadas de 1950 y 1960 fue una fuente de desarrollo sin precedentes en la línea noroeste, se ha convertido en un barril sin fondo tras la partida de la United Fruit Company del país.
Agregó que «actualmente, el proyecto se encuentra en una situación crítica, y aún hay sectores políticos que buscan controlarlo para beneficio personal. Afortunadamente, contamos con un presidente íntegro que lucha diariamente para que los recursos generen riqueza para todos y no solo para un grupo en particular».
En ese sentido, consideró que «es necesario buscar soluciones que realmente contribuyan al desarrollo de la zona, creando empleos de calidad y aumentando significativamente la producción de alimentos», sostiene el exdirigente de Adobanano, quien es egresado de CURNO-UASD, donde se invistió en Ciencias Agrícolas.
Jáquez indicó que este proyecto La Cruz de Manzanillo incluye una producción sostenible de banano para la exportación y para las escuelas del país, así como un buen plan de producción de plátano que pueda mitigar los precios altos en el mercado.
«Todo esto se puede lograr mediante la creación de un consejo de administración compuesto por técnicos con ética e integridad, que trabajen sin intereses particulares y en línea con los principios de responsabilidad, honestidad e integridad que nuestro presidente siempre ha promovido», dijo.
El proyecto La Cruz de Manzanillo, junto con el puerto, administrado con la debida pulcritud y alejado de la política, puede ser un pilar para incrementar los empleos de calidad en la zona, contribuir al abastecimiento de alimentos en el país durante épocas de escasez, suministrar alimentos para el desayuno escolar y generar divisas a través de la exportación de banano, convirtiéndose en un contrapeso a la producción privada, de acuerdo a Jáquez.
«¿Cómo lograrlo y alejar el fantasma del barril sin fondo que afecta al Estado? Creando un modelo de gestión donde sus activos sirvan para realizar un acuerdo con el Banco Agrícola o el Banco de Reservas, generando los recursos necesarios para la implementación de planes de infraestructura y fomento. Todo esto, explica el profesional agrícola, con el debido control de las instituciones financieras y el Estado como aval o garantía solidaria. Parte de la administración del puerto de Manzanillo se integraría al proyecto como derecho adquirido», indicó.
A esto, añadió que «de esta manera, además de garantizar el éxito del proyecto, se asegurará que los terrenos no sean ocupados por invasores ni empresas particulares. Esperamos que el presidente de la República pueda considerar estas ideas y que, de una vez por todas, el proyecto La Cruz vuelva a contribuir al desarrollo de la línea noroeste».