Redacción
WASHINGON.-.Joe Biden instó indirectamente a su sucesor, Donald Trump, a no dañar la relación conMéxicoy Canadá y reconsiderar, por tanto, su promesa de imponer un arancel especial sobre estos países, en pos de preservar el buen vínculo.“Estamos rodeados por el océano Pacífico, el océano Atlántico y dos aliados, México y Canadá. La última cosa que necesitamos hacer es comenzar a arruinar esas relaciones. Espero que lo reconsidere, creo que es algo contraproducente”, dijo el mandatario saliente al ser consultado sobre el tema.
Durante su campaña y, más aún, tras haber ganado las elecciones del pasado 5 de noviembre, Trump prometió imponer un arancel del 25%sobre todos los productos que ingresen en Estados Unidos desde México y Canadá en señal de condena por sus políticas laxas que permiten el ingreso de drogas y migrantes irregulares en el país desde sus territorios.La medida formaría parte del paquete de órdenes ejecutivas que firmaría tan pronto vuelva a la Casa Blanca, a mediados de enero.Trump prometió responder a las "políticas laxas" de Canadá y México con la imposición de este arancel especial (REUTERS)
“El 20 de enero, como una de mis muchas primeras Órdenes Ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% sobre TODOS los productos que entren a Estados Unidos, y sus ridículas Fronteras Abiertas”, escribió el político en su cuenta de Truth Social. “Como todos saben, miles de personas están atravesando México y Canadá, trayendo crimen y drogas a niveles nunca antes vistos”, continuó criticando en la publicación.Su decisión, sin embargo, podría tener un fuerte impacto en los números de su economía, ya que ambos países conforman la lista de principales socios comerciales de Washington y, de hecho, tienen vigente el T-MEC, uno de los tratados comerciales más relevantes del mundo, firmado en 2020 -durante el primer mandato del republicano- y cuya primera revisión está prevista para 2026, a mitad de su segunda gestión.
La víspera, la presidente mexicana, Claudia Sehinbaum, mantuvo una conversación con Trump centrada en la migración y el narcotráfico, y descartó que sus dichos recientes pudieran representar una amenaza latente para la relación. “No va a haber una potencial guerra arancelaria con Estados Unidos. No hablamos de los aranceles, ya no se planteó de esa manera”, comenzó diciendo tras el diálogo, antes de adelantar que en el futuro próximo habrá “otras conversaciones” sobre la mesa, sin brindar más detalles.En 2020, durante la primera presidencia de Trump, Estados Unidos, Canadá y México firmaron el T-MEC, uno de los tratados comerciales más relevantes del mundo (REUTERS)
No obstante su intento por llevar calma, varios expertos han advertido de los efectos que podría tener la puesta en marcha de estos aranceles, que también se aplicarán en su propia forma sobre bienes chinos.
“El simple hecho de que se apunte a México y a Canadá, sobre todo a Canadá, es una locura. Se trata del más cercano y antiguo aliado de Estados Unidos... Trump asume el riesgo de enfrentarse con sus aliados”, dijo Petros Mavroidis, profesor de la Universidad de Columbia.
Siguiendo esta idea, Erin Murphy, investigadora del Center for Strategic and International Studies (CSIS), sostuvo que la imposición de aranceles sobre estos países en particular demuestra que para Trump “no hay diferencia” entre aliados y rivales, aunque reconoció que, en los tiempos que corren, si bien “estas decisiones no son bienvenidas, tampoco son inesperadas”.
Por su parte, Bernard Yaros, economista de Oxford Economics, alertó que los socios comerciales de Europa y Asia, que también podrían verse afectados por esta postura estadounidense, no tardarán en tomar “medidas de represalia, sin ir a una escalada” pero que, igualmente, “golpearán realmente el crecimiento” estadounidense.