Redacción
Puerto Príncipe.– La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció este miércoles la reanudación parcial de sus actividades sanitarias en el área metropolitana de Puerto Príncipe, 22 días después de haberlas suspendido ante las amenazas repetidas y la violencia directa sufrida por su personal y pacientes.
«Suspender nuestras actividades, aunque fuera temporalmente, fue una decisión extremadamente difícil y dolorosa en una ciudad asolada por la violencia, donde las necesidades médicas y sanitarias son inmensas», señala MSF, que añade que, pese a ello, la gravedad de los ataques contra su personal y las ambulancias le hizo tomar esa medida.
Alerta de que miles de personas en Haití siguen luchando por acceder a la atención sanitaria básica, mientras que la violencia y los desplazamientos masivos de población debilitan aún más un sistema de salud ya obsoleto.
Médicos Sin Fronteras afirma que «los pocos centros públicos y privados que siguen operativos tienen dificultades para cubrir las crecientes necesidades, dejando a muchas personas sin otra alternativa para recibir atención».
Ahora la recuperación del servicio ha sido posible gracias a un diálogo constructivo con las partes interesadas, que llevó a las autoridades a comprometerse con MSF a garantizar el respeto a sus equipos y su actividad.
Esta reapertura concierne a los hospitales de Tabarre, Carrefour y Cité Soleil y a la clínica Pran Men’m.
El transporte de pacientes sigue suspendido por el momento, al igual que la actividad del centro de urgencias de Turgeau, cuyo funcionamiento depende de poder transportar a los pacientes de forma segura de un centro a otro.
Sin embargo, advierte, a pesar de estos compromisos, «los riesgos para la seguridad de nuestros equipos y pacientes siguen siendo elevados, especialmente en el transporte de pacientes en ambulancia».
Por ello, MSF reitera su llamamiento a todas las partes para que respeten a su personal, sus pacientes y su infraestructura médica, «esencial» para garantizar la continuidad de sus actividades.
El 11 de noviembre pasado en el sector capitalino de Delmas 33 al menos dos personas, que ya habían sido heridas y neutralizadas, murieron por disparos de la Policía cuando iban a bordo de una ambulancia de Médicos Sin Fronteras.
La semana siguiente, agentes de la Policía pararon repetidamente vehículos de MSF y amenazaron directamente al personal, según un comunicado emitido entonces por la organización.
Ello llevó a que Médicos Sin Fronteras anunciara el 19 de noviembre que se veía obligada a suspender sus actividades en Puerto Príncipe a partir del día siguiente hasta nuevo aviso.