Continúan los arrestos de haitianos indocumentados en Valverde.

Por: Ángel B. Almonte

MAO,VALVERDE.-El Comandante de la Cuarta Brigada de Infantería del Ejército de República Dominicana (ERD),  Coronel Guillermo Jiménez Arcineagas, anunció hoy viernes que ha entregado  a la dirección de Migración  2,997 ciudadanos de nacionalidad haitiana indocumentados, entre los días 15 al 29 del pasado mes de noviembre.

De acuerdo al oficial, quien comanda la fortaleza general Benito Monción, sede en Mao de la 4ta. Brigada del ERD, los arrestos forman parte de las ordenanzas del alto mando del Consejo de Defensa, que consiste, en  operativos de interdicción migratoria, seguridad ciudadana, combate al tráfico y contrabando ilícito.

Las redadas continuas en busca de extranjeros indocumentados se realizan a diario  en diferentes barrios y localidades  rurales de Valverde, por ejemplo las comunidades de Hato Nuevo, Laguneta y Amina, son lugares donde reside una inmensa población de haitianos, quienes se dedican a las labores agrícolas.

« Agradezco el apoyo de sus soldados, así como de los agentes de la Policía Nacional, quienes contribuyen en forma eficaz al mantenimiento de la seguridad ciudadana», sostuvo el coronel Arcineagas.

También el oficial agradeció la colaboración del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA), quienes lograron recientemente la incautación de 22 sacos de madera resinosa conocida como cuaba y 10 postes de corazón de la misma.

Puntualizó que se logró someter a la justicia, mediante el Ministerio público a unas 18 personas apresadas en delito infraganti traficando con indocumentados y  09 vehículos detenidos, ya fueron entregados a la Fiscalía.

HAITIANOS HUYEN

Después que el Ejército Nacional ha incrementado la persecución en contra de los ciudadanos de nacionalidad haitiana que no poseen documentos que le permitan residir legalmente en el país, gran parte de ellos han dejado abandonadas sus casuchas y han optado por vivir en las fincas donde trabajan.

Asimismo, la mayoría han decidido no visitar la ciudad de Mao con la frecuencia que lo hacía anteriormente, para no encontrarse con las patrullas del Ejército que continuamente anda en su búsqueda.

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