Por: Ángel B. Almonte
,MAO, VALVERDE. En el marco del Día del Maestro, el docente Brian Adalberto Fernández Báez, maestro de Educación Física de aula, realizó un llamado al país a repensar el rol del maestro en la sociedad, alertando sobre la preocupante tendencia de reducir la labor educativa a una función de simple cuido.
“Cada año se pronuncian discursos, se entregan reconocimientos y se publican mensajes en redes sociales, pero más allá de los gestos simbólicos, hay una realidad alarmante: muchos padres han dejado de ver al maestro como formador, y lo han convertido en una figura secundaria que solo cuida a sus hijos mientras ellos resuelven otros asuntos”, expresó Fernández Báez.
El maestro, quien también es comunicador social, destacó que esta visión errada afecta directamente la calidad de la educación y el desarrollo integral de los estudiantes.
“La escuela no es una guardería. El maestro no está para mantener ocupados a los niños, sino para enseñar con profundidad, formar con valores, y preparar a los ciudadanos del mañana para enfrentar las complejidades del mundo actual”, señaló.
Fernández Báez subrayó que esta mentalidad no solo desvaloriza la labor docente, sino que también refleja una preocupante ruptura entre la familia y la escuela, el maestro no compite con videojuegos ni sustituye la formación del hogar. La educación requiere un trabajo en equipo, donde los padres se involucren activamente en el proceso de aprendizaje”.
Asimismo, hizo un llamado a que el Día del Maestro no se limite a los homenajes, sino que se convierta en una oportunidad de reflexión nacional, si los padres no reconocen que educar no es cuidar, y que el maestro no está para entretener, entonces estamos condenando a nuestros hijos a una educación sin propósito, superficial y carente de dirección, advirtió.
Finalmente, instó a construir una verdadera alianza entre familia y escuela, “Educar no es tarea exclusiva del maestro, sino una responsabilidad compartida. Este Día del Maestro, más que aplausos, merecemos respeto, acompañamiento y un país que entienda que la formación del ser humano es la base del desarrollo de toda sociedad.
La intervención de Fernández Báez se enmarca dentro de las múltiples voces del magisterio que exigen mayor compromiso, respeto y valoración por parte de las familias y de la sociedad en su conjunto.