14-10-2025
UN COMENTARIO DE LA PLUMA DEL PERIODISTA JULIO DISLA, DE ORIGEN DE MAO, RADICADO EN LOS EEUU
Fuente: Libertad de Expresión
SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA, 13 DE OCTUBRE 2025.- La degradación del llamado Premio Nobel de la Paz alcanza un nuevo y grotesco nivel con la proclamación de María Corina Machado como candidata o merecedora de dicho galardón.
Esta señora, símbolo de la ultraderecha venezolana, no ha sido precisamente una promotora de la paz ni de la convivencia democrática, sino una ferviente defensora de la intervención extranjera violenta contra su propio país.
Machado ha conspirado abiertamente con gobiernos y agencias extranjeras para derribar un gobierno electo legítimamente por el pueblo venezolano, alentando sanciones económicas, bloqueos criminales y amenazas de invasión militar.
Su “lucha” no ha sido por los derechos humanos ni por la justicia social, sino por la restauración del viejo orden oligárquico que el chavismo desplazó con el voto popular.
Otorgar o siquiera considerar el Nobel de la Paz a una figura como María Corina Machado sería convertir el prestigio histórico de ese premio en un simple instrumento de manipulación política.
Sería, en definitiva, legitimar la guerra como medio de alcanzar la “paz”, blanquear los intentos de golpes de Estado y premiar la subordinación a los intereses de Washington.
El Nobel de la Paz se ha transformado, desde hace tiempo, en un recurso de propaganda del imperialismo, otorgado más por conveniencia geopolítica que por méritos morales.
La candidatura de Machado es solo la confirmación de esa cualquierización moral y política: ya no se premia a quienes detienen guerras, sino a quienes las promueven en nombre de la libertad.