EDITORIAL
DE LA PLUMA DEL ABOGADO, COMUNICADOR Y POLITÓLOGO: JESÚS MARÍA HERNÁNDEZ
20-04-2025
Ni Monaguillo ni Sacristán
Desde este Catre he visto pasar 75 "Semanas Santa" así que, haré un recuento exhaustivo de lo que solo me importa a mí
Durante las diez primeras "Semanas Santas" me llevaron a la Escuela Verde, me confirmaron y fui bautizado por el Padre Franco, ya tenía mi caja para limpiar zapatos y al mismo tiempo aprendía el arte de vender en una paletera frente al Teatro Jaragua,
Durante esos diez años, vi a mi Madre cortar leñas los jueves, majar el ajo, pilar café y moler la sal, ya que, al otro día era Viernes Santo y a Jesús de Nazaret, no se le debía molestar con pamplinas aromáticas, la rigidez de la época y la ignorancia de mi edad eran diametralmente opuestas, recuerdo que mi camisa y pantalón ya estaban planchados pero solo para ir a la misa de "resurrección"
A las 2 p.m, de cada jueves, pasaba frente a mi casa Manolo el rezador con su campana en mano, sus cejas copiosas y esa mirada profunda como si fuera de Zacatecas cansado, su sonrisa nunca la pude comparar a ningún otro sonido aunque después de oír a las Hienas, he pensado mucho en el.
Muchos Niños que en su inocencia caminaban como Indios encadenados lo seguían sin saber lo qué era un ritual, ya que, todos los jueves y desde que entraba a la ciudad de Mao, su único afán era recitar su embotellado Catecismo y del que debo confesar que hasta el día de hoy no lo he entendido
Ya a la 7 de la noche había que lavarse los pies pues, a la 8 a.m, mi Catre siempre tan estrecho como una madriguera me esperaba y partí de ahí, el silencio se convertiría en la antesala de la oración, ya que la mirada de la Vieja, se posaba como un láser al que no se podía dejar de mirar, así nos tendíamos en la cama hasta el otro día que no era un día cualquiera, era "viernes Santos"
Este próximo viernes habrán pasado 75 Semanas Santas, y admito que todavía no entiendo el significado del porqué le han agregado a un viernes del año la palabra "Santo" pero no debo salir de lo que solo me interesa a mí, ya que, de esas primeras diez "Semanas Santas, recuerdo más la husmeadora del rincón que la vela de parafina que mi Madre conservaba del último velatorio del pueblo.
De esos primeros diez años aún quedan huellas y ninguna son milagros ni nada por el estilo, por ejemplo recuerdo que de la iglesia salíamos al parque que estaba al frente a sembrar algunas pequeñas ramitas sin hablar y apenas nos mirábamos, ya que la mirada del Padre Franco, un Vegano que era más dictador que rezador nos mantenía apegados a esos principios de sumisión propia de la edad media, pero estamos en "Semana Santa" y ya,
Hoy 75 años después me gustaría preguntarle al Padre Franco, porque él me Confirmó y también me Bautizó,
De la Iglesia salíamos al parque a sembrar los árboles que después regábamos entonces, venía Daniel el rezador y en fila india no conducía a la iglesia otra vez y siempre sin hablar recibíamos la Ostia, la que nunca pude masticar,
De ahí salíamos mudos y con los brazos en la espalda y nos regresaban a la casa, lo primero que veía era a Mamá, con el Índice en sus labios en señal de silencio,
Eran ritos que siempre me hicieron sentir incómodo y me preguntaba por qué la Iglesia de Dios, nos trataba siempre como Niños Esclavos, lo que a mi edad nunca entendí, hasta que años después leí la obra: "América en La Profecía, donde por primera vez conocí la historia del Dr. Martín Lutero.
A partir de ese gran momento jamás volví a decir: "la iglesia en mano de Lutero, ya que me convencí de que si esa corporación a la que le llaman Iglesia Católica hubiese estado en manos de hombres como el Dr. Martín Lutero, otra cosa fuera el Mundo Hoy.
Afirmo que a pesar de que el Padre Franco, nos hablara en esa dirección, nunca quise ser Monaguillo, Diácono ni Sacerdote. JMH